Fer bullir l’olla por un puñado de votos

Transcurridos seis días de campaña electoral parece evidente que CiU está inoculando un ambiente somnífero que refleja que a este partido le “sobra” la campaña. El PSC parece instalado en un estado de atrofia e indolencia sólo roto por un divertido spot de las Juventudes Socialistas donde se compara el acto de ir a votar por Montilla con el clímax orgásmico.

¿Error de bulto del PSC y sus juventudes al haber «tapado» la polémica por el videojuego liquidador de Alicia?

Ante este panorama que bien le interesa a convergencia (se entiende mucho menos el PSC), ERC y PP han revolucionado el gallinero catalán y español.

El otro día saltaba Puigcercós con un triple mortal en tierras andaluzas esperando, como no, el rebote electoral; pero no se ha quedado corta Alicia Sánchez Camacho con otro triple mortal, ése con tirabuzón incluído, con la caza de independentistas e inmigrantes ilegales en un videojuego. Ambos han querido trasladar la idea de que todo ha sido improvisado, de que lo han hecho sin querer. De que ha sido provocado por un “calentón”, por el fragor de la batalla electoral, con lo que hay que disculparles. Por las formas claro, no por el fondo.

Pero no nos engañemos. Nada ha sido improvisado. Es campaña y es hora de gesticular. Es hora de sacar a pasear el populismo y la demagogia que sólo se le puede sacar brillo y tajada en campaña electoral. Porque ya se sabe como decía uno de los asesores del presidente Jed Bartlet en El Ala Oeste de la Casa Blanca se hace campaña en verso y se gobierno en prosa.
Ambos partidos (paradoja!), han seguido una estrategia de comunicación similar: sacrificar las formas y estilos (arenga fiscal por parte de Puigcercós y liquidación de immigrantes por parte de Alicia) para hacer florecer el fondo. Irrumpir volcánicamente en la campaña electoral para después coger el filón mediático y, entonces sí, explicar con argumentos, cifras y datos su posición respecto el tema.
Han querido buscar la inmediatez superficial, los beneficios y titulares fáciles. Lo negativo, banal y sensacionalista vende, y qué mejor manera de generar atracción mediática y política que fer bullir l’olla. Ambos, PP y ERC parecen haberse rendido a la máxima de Oscar Wilde de que lo importante es que se hable de tí, aunque sea mal.

Y qué importa si con ello reforzamos antipatías, tópicos y clichés sobre los catalanes o los inmigrantes. O si así nutrimos la tan lamentada desafección política. O si con ello atizamos la hoguera de los sentimientos, de las emociones. No pasa nada. Es campaña. Y un puñado de votos bien lo vale.

P.D.1: Por cierto, hoy el candidato de ICV-EUiA, Joan Herrera, publica su patrimonio en El Periódico, en un alarde de transparencia y de lucha contra la corrupción. Veremos quién sigue el reto lanzado.

P.D.2: Os dejo unos enlazes muy interesantes acerca de la comunicación verbal y no verbal de los candidatos realizado por parte de expertos y asesores de comunicación en La Vanguardia: Artur Mas, José Montilla, Joan Puigcercós, Alicia Sánchez Camacho, Joan Herrera y Albert Rivera.

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