LA PERVIVENCIA DE LOS CLÁSICOS

Antes de entrar directamente en analizar la figura del consultor, sus habilidades, sus técnicas, su rol o su visibilidad mediática en la sociedad actual, este artículo cerrará la serie de posts que he ido escribiendo sobre el recorrido histórico de la consultoría política.

Es evidente que el fenómeno persuasivo requiere de una amalgama de técnicas y de una adaptación constante, pero al fin y al cabo, las formas de persuadir no han cambiado tanto desde Aristóteles. A pesar de la colosal distancia histórica que nos separa de aquella época hay elementos y semejanzas que perduran.

El hermano de Marco Tulio Cicerón, Quinto Tulio Cicerón, escribió la epístola Breve Manual de Campaña Electoral’, una estrategia de campaña destinada a hacer cónsul a su hermano. En ella ya se establecieron algunas de las reminiscencias del marketing y la consultoría política que tienen pleno vigor actualmente. Seguidamente enumeraré una serie de elementos que en su día Oriol March publicó en el diario Ara:

  1. Comprender el contexto. El hermano de Cicerón ya advertía de la necesidad de ‘considerar qué ciudad es Roma, a qué aspiras y quién eres’. Conocer el entorno al que te diriges y saber porqué te presentas ya era básico como punto de partida si se quería aspirar a un cargo público. Quinto Tulio Cicerón ya recalcaba la importancia de poseer habilidades dialécticas para darse a conocer y destacar en los debates del forum.
  2. Las cualidades del candidato ideal. Quinto Tulio Cicerón estableció siete condiciones básicas de un buen candidato: ‘las cualidades naturales, el estudio, la capacidad para estar a la altura de las circunstancias, el ingenio, el esfuerzo, la dedicación y el don de estar en alerta’. También añadía que en aquellas cualidades en que no sobresale un político, se tienen que disimular para parecer que actúas con toda la espontaneidad.
  3. Captar los indecisos. El hermano de Cicerón aconsejaba atraer a los votantes dudosos (de los pocos que podían votar entonces) como factor clave para conseguir la elección de cónsul. Hoy en día, segmentar el electorado es primordial para detectar los indecisos y dudosos, que estarán en la diana de la estrategia de comunicación política, además de movilizar a los tuyos, y hacer dudar o desmovilizar a los ajenos. De ese modo, los electores indecisos se convierten en una obsesión, y en un contexto partidista cada vez más competitivo son cada vez más decisivos para decantar el ganador de unas elecciones.
  4. Analizar e investigar a los rivales. Quinto Tulio estudió los rivales que competían por el consolado con Cicerón. Conocer y averiguar las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades de los contrarios (como si de un análisis DAFO se tratara) es fundamental para la elección. Quinto Tulio Cicerón ya advertía a su hermano que ‘la fama de los vicios de tus contrincantes es superior a la distinción de su nombre’, ya que Marco Tulio no provenía de ninguna familia distinguida ni había accedido nunca en ninguna magistratura. A pesar de este inconveniente, de ser un homo novus, resultó elegido. Las semejanzas con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, son evidentes, ya que éste se postuló como un candidato alejado del establishment político de Washington y solamente había ocupado el cargo de senador durante un mandato. Asimismo, la investigación de los rivales, de su pasado, de los pasajes bibliográficos turbios, ya estaba presente en la epístola de Quinto Tulio Cicerón, que aconsejaba crear rumores perjudiciales para los rivales. La investigación del oponente es una práctica muy habitual, sobretodo en países anglosajones, y ha destruido más de una carrera política.
  5. La campaña permanente. La ‘permanent campaign ya empezaba a perfilarse hace ya dos milenios. El hermano de Cicerón apuntaba ‘las ventajas de la insistencia de asistir a Roma y al fórum consisten en poder hacer campaña asiduamente’. La campaña permanente es una de las idiosincrasias de la época moderna en comunicación política. Como comentaremos más adelante consiste en la continua comunicación con el electorado durante el período entre elecciones, situando la estrategia y la comunicación política al epicentro de la acción política del líder gobernante o de los líderes políticos en la oposición. En definitiva, es la permanente extensión de la campaña electoral. Quinto Tulio consideraba esencial ‘dejar claramente asignadas y distribuidas […] las funciones que cada uno de ellos tienen que llevar a cabo’. La coordinación de una campaña es una de las características más importantes para evitar disfunciones y el derroche de recursos.
  6. La proximidad. ‘Procura ser accesible día y noche […]’ recomendaba Quinto Tulio a su hermano. Esta es una de las características más preciadas que debe destilar un candidato y para conseguir que los electores lo vean como un semejante, como el candidato ‘real’ que conoce los problemas de la ciudadanía, que se pone a su piel, en definitiva, como una persona empática con la que se puede confiar.

Estas fueron las lecciones del hermano de Cicerón que lo condujeron al consolado, y más tarde, al Senado. Muchos de estos consejos pueden parecer de sentido común, pero al fin y al cabo, la lógica muchas veces es la mejor consejera. Y es que los consultores políticos actuales y los sofistas y presocráticos perseguían el mismo fin: perfilar los mejores consejos para conseguir los objetivos del cliente.

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